Las piscinas de Punta Mujeres se construyeron a mediados de siglo XX aprovechando la caprichosa orografía volcánica del noreste de Lanzarote. Los platos bañan todo el pueblo y se caracterizan por la extrema quietud de sus aguas.
Ideal como complemento a la excursión norteña, para antes o después de conocer Jameos del Agua y Cueva de los Verdes, el mejor momento para disfrutar del baño es con marea llena (consultar horario).
La chiquillería asalta el Atlántico una y otra vez, midiendo las destrezas de cada uno. El salto puede ser de cabeza:
De ángel:
O de pie:
La experiencia marina puede complementarse con unas tapitas sustanciosas en el Bar Piscina.
Nota: Las fotografías de este post son de Dolmancé.